Don't be afraid... { Miranda's life}

por **Miranda B. Castruitz** Lun Dic 05, 2011 11:35 am

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INFORMACIÓN PRINCIPAL
Nombre Completo:
{ Miranda Bécassine Castruitz Ronwood. }

Apodo:
{Miranda, Béca, Cassi...}

Edad real y aparente:
53 años reales, 15 aparentes.

Fecha y lugar de nacimiento:
05 - Febrero. Prescott, Oregón.

Ocupación:
A ahuyentar a todos de mi casa.

Grupo:
Fantasma.

INFORMACIÓN PSICOLÓGICA & FÍSICA
PB:
Filippa Smeds.
¿Qué se puede decir de Miranda?, es una chica que a simple vista parece escuálida y sin ninguna fuerza ya que es sumamente delgada y bajita, luce como una muñeca de porcelana que en cualquier momento o con cualquier golpe se romperá. Pero vamos eso no es cierto, ella tiene fuerza y sabe como defenderse cuando lo necesita, aunque claro ya no ha necesitado defenderse por la fuerza, tiene otras formas de hacerlo. Su complexión es menuda y así ha sido desde que nació, dio la impresión de ser una niña desnutrida pero eso tampoco era verdad, sus brazos y piernas eran largos aunque no lograban darle una estatura alta, como ya lo mencioné siempre fue de las chicas más bajitas de la clase.

Su rostro sigue reluciente como hace aproximadamente treinta y tantos años, sus facciones son realmente finas, su tez es blanca y tiene ligeras pecas que con trabajo se notan. Sus ojos son de color azul claro, estos llaman demasiado la atención ya que son grandes y resulta imposible que no los notes. Su cabello es de color rojizo, mejor dicho es color zanahoria y cuando aun vivía le encantaba llevarlo largo y suelto, de vez en cuanto con coleta. Cualquiera que la viera podría caer rendido ante ella, es en pocas palabras una hermosa chica.

Descripción Psicológica:
Bueno vamos paso por paso y describiendo como se muestra ante cada sentimiento que se le presenta.

Amor&Amistad~
Beca siempre se caracterizó por ser una chica demasiado amorosa y amigable, cuando aún vivía le encantaba hacer nuevos amigos, conocer gente nueva, claro que ahora que no puede salir de su casa, donde vaga día y noche es muy difícil que pueda conocer a alguien nuevo, a pesar de eso siempre tiene una sonrisa dibujada en los labios. Era extremadamente dulce y cariñosa con las personas cercanas a ella y podía incluso llegar a matar por ellos, créanme eso en la actualidad ya lo ha hecho. Toda esta dulzura se ha visto empañada por un poco de rencor y tristeza, aunque no cabe duda que en el fondo de la chica sigue estando aquella persona tan sensible. En algunas situaciones llega a ponerse nerviosa y se muestra como una persona tímida pero eso es solo en situaciones algo extremas.

Enojo~
Bueno déjenme decirles que al igual que cualquier persona viva ella se enoja, puede arder en furia si alguien llega a hacer algo que no le gusta, se convierte en una persona completamente diferente a la que normalmente es, todo aquello de amor y paz desaparece y podría hasta convertirse en tu peor pesadilla ya que haría cualquier cosa para que pagues lo que le ha molestado. Claro que no es demasiado fácil hacerla enojar, se tiene que hacer algo que pase sus límites. Es vengativa y rencorosa cuando debe serlo {o cuando ella creé que debe serlo}.

Timidez&todos sus derivados~
Es tímida solo cuando no logra controlarse, normalmente sonaría más como una persona extremadamente directa, si algo no le gusta te lo dirá y no importará si te hace sentir mal, cualquier cosa que pase por su cabeza la escupirá y puede que a veces ni siquiera procese lo que está a punto de decir.

Celos~
Es una chica y vamos a todas les entran celos alguna vez en su vida, bueno ella es de esas chicas que se ponen celosas con cualquier cosa, odia que alguien se relacione con lo que a ella le gusta y más si se trata de una persona, sobre todo por el hecho de que no conoce a mucha ahora que está muerta. Puede llegar a exagerar un poco con esto de los celos lo cual podría ocasionar que se moleste demasiado y eso si seria horrible.

Obsesión~
Bien este es el sentimiento más resiente que ha desarrollado, también es uno de los que más la afectan, sobre todo cuando el motivo de su obsesión parece haberla abandonado en aquella casa en la que no existe nadie más, solo ella y su recuerdo de él. No le gusta que nadie se meta con lo que le pertenece, odia que traten de quitarle lo que por antigüedad o por el simple hecho de que ella lo diga es suyo. Aunque claro ella está convencida de que no es obsesión, trata de convencerse de que eso que siente es algo así como amor.

Soledad~
Prácticamente todo el tiempo está sola y si alguien invade su casa y trata de establecerse ahí permanentemente ella simplemente lo impide, de una forma u otra. No quiere que nadie ocupe aquella casa y tiene sus razones, solo espera a una persona y mientras esta no llegue ella seguirá ahuyentando a los demás, prefiere estar sola y quedarse en su habitación.

Locura~
Esto es algo así como un plus.
Miranda es una chica que puede llegar a parecer fuera de quicio, se comporta como una completa lunática de vez en cuando, dice incoherencias o formula frases que nadie entendería más que ella. Es amante de crear incendios solo para divertirse y sinceramente si siguiera viva sería la clase de personas con la cual tus padres no querrían que te juntaras, la mayor parte del tiempo sus ideas son retorcidas y sádicas.

Esto es básicamente lo que la describe, ha cambiado muy poco desde que murió, si quieres conocerla más a fondo deberías ir a visitarla algún día.

Gustos:
Cuando vivía le gustaba fumar pero vamos cuando uno muere ya no puede hacerlo...
Le encanta el chocolate y los dulces aunque no pueda comerlos.
El fuego. Desde que murió ha desarrollado un gusto enfermizo hacia el fuego, es literalmente una pirómana, le encanta encender cosas y dejar que se quemen para ella observar.
Ama la obscuridad.
Los días nublados.
Todo lo que tiene que ver con naturaleza.
El orden, a pesar de que la casa donde vive lleva años sin ser habitada ella la mantiene limpia por dentro ya que no puede salir.
La musica y el arte siempre le han gustado.
Leer.
Los animales.

Disgustos:
Que alguien le arrebate lo que es suyo.
No poder salir de su casa.
Que traten de invadir su propiedad.
Siempre ha estado en contra del maltrato y la violencia, aunque claro ella ya ha matado.
No tener nada que hacer, lo cual sucede muy a menudo.
Las mentiras y la hipocresía.
Salirse de control en ocasiones, es decir, ponerse a llorar como niña pequeña o enojarse demasiado.

Miedos o fobias:
No volver a ver a Dev.
Las abejas.
Antes de morir le temía a los fantasmas y esas cosas pero, ¡já! creo que ha superado ese miedo.

Fortalezas:
Saber que puede aterrorizar a quien ella quiera.
Básicamente su fortaleza principal es ser un fantasma. (?)
Es buena incendiando cosas (?

Debilidades:
Recordar como murió.
Estar encerrada en esa casa, la hace sentir impotente o atada, sobre todo porque no hay nadie más con ella.
El fuego.
Dev.

Manías:
Prenderle fuego a cualquier objeto que se le ocurra.
Ordenar todo lo que mire fuera de su lugar.
Morderse el labio.
Jugar con su cabello.

INFORMACIÓN FAMILIAR
Familia:
Frederick Castruitz -Padre- : Bueno el está... muerto, al igual que su hija pero según ella él si logró pasar al otro lado ya que no murió ni el mismo día ni en el mismo lugar. Cuando aún existía aquella familia su padre era de esos que dan miedo, nunca mostraba afecto y pasaba su tiempo sacando a relucir las equivocaciones de Miranda lo cual a ella no le agradaba, así que su relación era básicamente un fraude. Aparentaban estar felices y ser cariñosos cuando paseaban delante de las demás personas.

Anaïs Ronwood -Madre- : Ella también está muerta y en las mismas condiciones que su padre o eso cree Beca. Su relación siempre fue buena, eran la clase de madre e hija que eran dignas de verse, platicaban de todo y se contaban cosas la una a la otra.

Historia:
Bien ahora es mi turno, les contaré toda mi historia o bueno lo más relevante según mi punto de vista.

Nací en Prescott, Oregón hace ya bastante tiempo, al parecer me tuvieron en bandeja de oro, mis padres eran dos personas que ganaban mucho, tenían una buena casa y una vida de muchos lujos por lo que nunca me faltaba nada. Claro nada en cuanto al dinero porque en el sentido familiar la situación era un poco diferente, en cuanto a mi padre claro ya que él nunca pasaba tiempo conmigo, en ese entonces tenía 3 años, claro que a esa edad no me daba cuenta de lo que sucedía, a esa edad no imaginaba que mi padre no me quería. Todo el tiempo con su lo pasaba con mi madre quien había decidido trabajar desde casa para poder cuidar de mi y enseñarme todo lo que debía saber.

Los años pasaron y obviamente yo seguía creciendo, por lo que comenzaba a darme cuenta del rechazo de mi padre, tenía 9 años y siempre que intentaba darle alguna buena noticia, acerca de algo interesante que había sucedido o cuando sacaba buenas notas en la escuela él se mostraba algo distante o simplemente me sacaba a relucir algún defecto que me encontraba, no sabía cuando pues no pasaba mucho tiempo en casa, pero siempre tenía algo malo que decir de mi. Aunque no lo crean a pesar de aquel rechazo nunca me di por vencida y seguí comportándome tan normal, de aquella manera que había aprendido a ser gracias a mi madre. Cuando había alguna "cena importante" como les llamaba mi papá tenía que comportarme como toda una señorita, tenía que ser educada y cariñosa con él y aparentar aquello que no era. Así siguieron transcurriendo los años y fui aceptando que Frederick, el que se decía mi padre me rechazara de aquella forma, al fin y al cabo era raro cuando lo miraba y aprendí que no tenía ningún sentido sentirse mal por alguien que no pasa mucho tiempo contigo.

Fui creciendo y conseguí malas amistades, comencé a fumar y esas cosas que en la actualidad es normal que hagan los jóvenes. Cuando cumplí los quince años, para ser más exacta una semana después de haberlos cumplido tuve una discusión con mi padre, el me decía muchas cosas a la vez y yo a penas y podía comprender a qué se refería. Terminé por gritarle varios insultos y cosas horribles y me fui a mi habitación, nunca pensé que ese sería el fin de mi "vida". Lo último que recuerdo de aquella noche es que yo estaba bastante enojada por lo que había sucedido con el asunto de mi "padre", estaba recostada en mi cama y a obscuras, la puerta de mi habitación estaba bajo llave y no quería que nadie me molestara. Estaba dispuesta a dormir y así lo hice, a mitad de la noche escuché un ruido y me levanté algo exaltada, al parecer había problemas, me levanté de un brinco de mi cama y me dirigí a la ventana de mi habitación, no lograba ver nada entonces noté que había un aroma peculiar en el ambiente, olor a quemado. Sacudí la cabeza y caminé con rapidez hacia la puerta de mi habitación, seguía con llave y no podía hacer nada para abrirla, la chapa estaba demasiado caliente como para maniobrar con ella y el humo comenzaba a ahogarme, era demasiado humo. No sabía que hacer, estaba realmente asustada pues no quería morir de aquella manera, comencé a golpear la puerta con mucha fuerza y a gritar por ayuda pero nadie respondía del otro lado.

Me tendí en el suelo una vez me convencí de que no podrían ayudarme, escuchaba los gritos de mi madre afuera pidiendo ayuda, al parecer mi padre se había ido, quizás a pedir ayuda o tal vez no le importó y prefirió salvar su vida antes que la mía, no dudo que haya sido eso. Pasaron unos minutos más, tal vez horas y entonces no perdí la noción del tiempo. Morí, morí y al parecer nadie se preocupó por eso, no sabía cuanto había pasado desde entonces pero cuando volví a reaccionar solo estaba yo y aquella horrible casa llena de cenizas. No sabía por qué seguía en aquel lugar pero mientras siguiera ahí tendría que esconderme y así lo hice.

Pasaron varios años, demasiados diría yo y continuaba refugiada en mi habitación, de vez en cuanto caminaba por la casa pero verla de aquella manera no era para nada agradable. Entonces llegó el día en el que al parecer habría más individuos viviendo en aquella casa, claro ellos si eran personas vivas. Era una pareja, al principio no estaba muy convencida de querer que siguieran en aquel lugar, la mayor parte del tiempo peleaban, aunque la mujer... tenía algo extraño algunas veces hablaba sola y créanme que no hablaba conmigo y con nadie más, ella en verdad hablaba sola. Al parecer aquel matrimonio iba a cortar los lazos que los unían, él quería divorciarse de ella pero después de un tiempo ella le dio la noticia, iba a haber alguien más en aquella casa.

Cuando nació aquella criatura estuve completamente segura de que él era para mi, alguien lo había mandado para que yo fuera un poco más feliz en esto a lo que yo llamaba mi otra vida, ese bebé podía verme, lo descubrí un día que me encontraba por la casa solo caminando y él me observó fijamente. Desde entonces decidí que nadie me lo quitaría, él estaría siempre conmigo y nadie podría impedirlo, comencé a salir con más frecuencia de mi habitación, lo iba a cuidar en las noches y en el día pasaba todo el tiempo con él. A medida que ese niño iba creciendo comenzaba a platicar conmigo, entonces noté que su padre lo tomaba como loco, comencé a atraer al pequeño a mi habitación y ahí platicábamos de cualquier cosa. Le mostraba que podía incendiar cosas cuando quisiera, ah si, porque desde que pase a la otra vida me encanta encender fuego, es algo realmente fascinante.

Pasó el tiempo y lo inevitable sucedió, los padres de Dev -Así se llama mi chico- se divorciaron y su padre se fue de casa, yo continuaba platicando con él pero estaba segura de que aquello no duraría mucho, su madre parecía volverse cada vez más loca y en cualquier momento trataría de quitarme a la única persona con la que había formado un lazo en mucho tiempo, trataría de quitarme a Mi Dev. Cuando eso sucedió no pude evitarlo, esa maldita lo había enviado lejos de mi, me lo había quitado tan fácilmente y yo no había podido hacer nada. Dejé que pasara un tiempo y esperé a que él volviera pero no lo hizo, fue entonces cuando no pude controlarme y tuve que arreglar aquel problema, quizás si su madre moría el vendría a casa de nuevo. Entonces la maté... pero eso tampoco hizo que Dev volviera a casa, al contrario, parecía que se habían puesto en mi contra, llegaba gente nueva, gente que no conocía y que actuaba como si mi casa fuera su casa, no iba a permitirlo... ese sería el hogar de Dev y yo, aquí seguiríamos viviendo como en los viejos tiempos. Me encargue de todas las familias, parejas y personas que llegaban con intensión de arruinarme mis planes, pero por más que esperaba mi Dev no regresaba.

No me importaba esperar el tiempo que fuera necesario él vendría y entonces aquello sucedió. Una noche escuché un gran escándalo por las calles del pueblo, me dirigí hasta la ventana de mi habitación y observé con detenimiento, sin duda alguna había un gran embrollo allá afuera. Me dediqué a tratar de mirar esperando ver algo divertido y entonces apareció él, Dev estaba en el patio de la casa de enfrente, la cual estaba ardiendo en llamas. Al final si le había enseñado algo al chico, eh, estaba tan feliz de que hubiera vuelto y sobre todo de que hubiera aprendido algo de mi. Pensé que regresaría a casa aquella noche pero... no fue así.

Entonces sigo esperando el día en el que él llegue, sé que no falta mucho, lo presiento.

Datos extra:
Murió siendo virgen lo cual nos dice que lo sigue siendo. (?
Está convencida de que Dev es solo para ella y cuando vuelva a tenerlo cerca no dejará que nada ni nadie se lo arrebate de nuevo.

por **Misery E. Blackheart** Lun Dic 05, 2011 10:13 pm

Ficha aceptada ahora te doy color c:
Bienvenida y pásalo bien en el foro.

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Re: Don't be afraid... { Miranda's life}