Nothing is ¿Real? That would be great but NOT {Lenia Odair}

por **Lenia Marié** Jue Dic 15, 2011 1:02 am

INFORMACIÓN PRINCIPAL

Nombre Completo:
{Lenia Marié Odair Drawrose}

Apodo:
{Len, Leni, Lenié, Marié}

Edad real y aparente:
{Aparenta 17 años, pero tiene realmente 34 años}

Fecha y lugar de nacimiento:
{Nació el 29 de agosto de 1977, en Prescott, Oregón}

Ocupación: {…}

Grupo:
{Ghost~}

INFORMACIÓN PSICOLÓGICA & FÍSICA
PB: {Amanda Seyfried}
Ella es una chica delgada, de una contextura y desarrollo físico normal para la edad que aparenta. Lenia tiene el cabello rubio ceniza y más o menos el largo es hasta la mitad de la espalda. Sus ojos son de un tono muy peculiar ya que la mayor del tiempo están de un verde muy apagado, pero cuando el clima anuncia una fuerte tormenta se le tornan grises. No es muy alta. Se podría decir, de hecho, que es bastante pequeña. Su altura ronda con suerte el metro sesenta, y debe de pesar entre 60 y 65 kilogramos.

Descripción Psicológica:
{Ella no es normal}
Desde niña su personalidad fue marcada por varios acontecimientos y más aún por las actitudes de sus padres.
Gracias a su padre es una chica callada, y sumisa. Insegura y represora de sus emociones. Tímida ante todos, con una mirada apesadumbrada y con cierto “toque” de tristeza. Le cuesta sonreír. Parece una muñeca de porcelana, una marioneta, alguien sin vida. ¿Irónico no?
No obstante, de niña por razones obvias no era así. Ella era alegre, risueña, con una dulzura capaz de empalagar a cualquiera. Interesada por las bellas artes, la literatura y escritura. Pero… Su madre le impuso un “gusto” obligado: la danza clásica.
Lo único que le gustaba, no lo tenía. A aquello se debe su cambio rotundo de personalidad… Aunque también se debe a otras cosas que se explicaran a continuación…
Cabe destacar, que a causa de la perdida de su hijo, ella quedó con varias secuelas, por lo que puede ser muy común verla hablando sola y riéndose como cuando tenía siete años. Pero cuando se da cuenta de ello, recupera la compostura y vuelve a ser “normal”.

Gustos:
Leer.
Escribir.
Las pinturas abstractas o famosas.

Disgustos:
La danza en toda forma de expresión.
El humo de los cigarrillos.
Los doctores.
Los hospitales.

Miedos o fobias:
Le teme a la oscuridad.
Los lugares pequeños.
La sangre.
El no poder encontrar a su hijo.
Que este la rechace por su condición.

Fortalezas:
Su fuerza de voluntad y el querer “avanzar” después de todo.

Debilidades:
Su inseguridad.

Manías:
Al hablar, por una razón u otra, es muy gestual, por ello Len mueve mucho las manos al conversar.
Otra cosa que no puede evitar hacer es pasar su dedo índice derecho por cualquier superficie que contenga una capa de polvo.
Además, vive manoseando la medallita de una cadenita que tiene colgada en el cuello. La medallita tiene escrita sus iniciales.
Actualmente -desde que está muerta- disfruta cada contacto con los chicos y chicas que pueden llegar a tener la edad de su hijo. Ella ve a todos tan vulnerables y de alguna manera u otra desea protegerlos. Se ha tornado una manía suya el preguntarles datos sobre su vida personal -fecha de cumpleaños, edad exacta, lugar de nacimientos- para comprobar si puede ser su madre o no. Luego termina disculpándose y los empieza a ver como sus pares.

INFORMACIÓN FAMILIAR

Familia:
{Padre:} Lo odia. Él era un borracho malhumorado que cada vez que volvía a altas horas de la madrugada le pegaba a su madre, y a ella la obligaba a mirar para que “aprendiese” a portarse como debía comportarse una mujer. El manipulador y egoísta Johan Odair había venido a Prescott luego de la Segunda Guerra Mundial con apenas meses de vida. Su familia proveniente de Francia, decidió establecerse en aquel pueblucho de Oregón para comenzar una nueva vida.
Era un doctor bastante prestigioso en Prescott, hasta que murió a manos de su hija Lenia.

{Madre:} Tiene mucho resentimiento para con esta mujer ya que detesta que nunca haya podido denunciar a su padre por los abusos que cometía para con ambas.
Además de eso, Janisse Drawrose, era una maestra de primaria dedicada a su trabajo. Pero, a pedido de su marido dejó de trabajar para cumplir el rol de ama de casa. Otro punto en contra de Lenia para con su madre. Ella sí es nativa de Prescott y tuvo una infancia difícil ya que fue testigo de varios horrores sucedidos en el pueblo.
Leni de pequeña la adorada, pero la empezó a despreciar cuando le impuso que aprendiera danza y que sea la mejor en aquello. Quizás la mujer veía que su hija tenía futuro en eso, pero su descendiente no lo veía así.

Historia:
{Una pequeña desgracia más para los horrores de Prescott}
Nacida en 1977, para ser exactos, el 29 de agosto de ese año. Una niña deseada por sus padres, con una familia aparentemente normal, calida y que le brindaba todo el amor que un niño pudiese desear.

Su madre iba a dar a luz a dos mellizos. Pero uno solo vivió, el otro murió a causa de haberse ahorcado con su propio cordón umbilical. Sus padres no sabían que serían los pequeños, por eso los esperaban con expectación e ilusión. Por obvias razones, su padre quería un niño; el heredo. Aquel chico perfecto que moldearía a su imagen y semejanza. A Janisse le daba lo mismo, ella decía ”Qué sean lo que Dios quiera, pero sanos” .

Pero, bien… Volviendo a la tormentosa noche del 29 de agosto, solo los llantos de un recién nacido se oyeron en la habitación del hospital. Había sido una niña. Peso y medidas perfectas. Sus padres no sabían que sentir. Luto por la perdida de un niño, o la alegría por la llegada de otro. Ella decidió no ponerse “mal”, debía proteger y cuidar a su hija, pero él… él sentía algo de rencor… No estaba conforme, hubiese querido al varón vivo, y a la niña muerta.
Pasaron los años, y Lenia demostraba un talento casi divino para el dibujo y la escritura, talento que no supo ser apreciado por sus padres. Él opinaba que eran cosas de “Hippies” y ella le llenaba la cabeza a que se interesara por el baile, anotándola así de lunes a sábados en clases de ballet, una hora por cada tarde.

Desde los ocho hasta los dieciséis años la torturaron con la danza. Además de que la castigaban cada vez que sus profesoras demostraban quejas por sus “malos modales” o porque “no aprovechaba su talento”. Las palizas por eso fueron incontables, hasta su madre le levantaba la mano por ello. Lenia era una mala hija.

A los quince años, Lenia Marié conoció a su primer y -hasta ahora- único amor. Un chico con el cual se encontraba a escondidas los domingos en la tarde, o cada vez que se escapaba de clases -ya sea de las de la preparatoria, o las de ballet- (más razones para ser castigada). Ambos chicos se amaban realmente. Incluso luego de los dieciséis de ella, se entregaron en cuerpo y alma el uno al otro. Lo habían hecho una sola vez en el bosque, pero esa sola vez bastó para que ella quedara embarazada.

Cuando Len se enteró de que esperaba un hijo su vida se hizo trizas, y el último año de su vida fue un calvario. Nunca le dijo a su novio lo del bebé, quería protegerlo de que lo encontrara su padre. Simplemente, con todo el dolor de su alma, le hizo creer que ella había jugado con él y que no lo quería. Él se enojó muchísimo y nunca la pudo perdonar por ello.

Sus padres casi la matan por lo del embarazo. Le quitaron todo lo poco que tenía y no la dejaban salir de la gran casona. Por lo menos no la hicieron abortar ya que él a ser Doctor sabía que la consecuencias eran irreparables. Pero, la obligó a dar a luz en el altillo, entre la inmundicia de las ratas y la tierra que de por sí estaba allí. Lenia, al tener una contextura tan pequeña se desmayo luego del parto. Mucho esfuerzo había puesto en aquello.

Cuando despertó estaba en su cuarto, sola. No entendía bien lo sucedido… Su mamá le informó que su hijo había nacido muerto, como su hermano. Su papá le dijo que era el karma, que su hijo murió como tendría que haber muerto ella en lugar de su tío. Ella, sabía que le mentían ya que aseguraba haber escuchado el llanto de él o ella, antes de desmayarse. Pasaron los días -varios días, podría decirse- y su estado anímico no mejoraba. Su padre le había pegado varias veces, e incluso, con varias copas de whiskey de más, había hecho trizas a golpes a su madre ya que decía que “ella tenía la culpa por haber criado mal a su hija”.

Lenia, en un arranque de furia -el único que tuvo en su vida- para evitar que siguiera golpeando a su madre fue hacia la cocina por una cuchilla filosa y lo apuñaló por la espalda. Lo arrancó de su madre que estaba confundida por los golpes, y terminó por degollarlo como a un pollo. Envuelta en sangre, y con cara de desquiciada le preguntó a su madre… ”¿Dónde está mi bebé? ¿Qué le has hecho perra desgraciada?”. La única respuesta que hubo fue el silencio, solo el silencio. La mujer, quizás por la confusión, o porque había caído en la cuenta de que su vida era un desastre, lo único que hizo fue romperse en llantos.
Lenia, no pudo tolerar aquello. Había sido la gota que derramó el vaso y solo murmuró un simple y lúgubre “Te lo advertí…” , y acto seguido acabó con su madre.

Una puñalada por aquí, otra por allá… y un charco de sangre desperdigado por toda la sala de estar.
Lenia cuando por fin pudo calmarse y vio toda la escena fríamente, no sintió culpa. Ellos se lo merecían, y ella tenía un peso menos encima. No quería que la metieran en un manicomio por lo que acababa de hacer, y mucho menos quería terminar como lo que había sucedido con los insanos en Prescott tiempo atrás.
Aún con la cuchilla en la mano y fue al vestíbulo y escribió una carta de despedida explicando una situación falsa e inculpando por ello a sus padres.
Ella, subió a su cuarto y con la cuchilla rasgó una sábana con la que se hizo el collar de la muerte. Es decir que hizo una cuerda larga. Una punta la anudó a uno de los barrote de la gran escalera, y la otra parte estaba alrededor de su delicado cuello. Ella con lágrimas reales en los ojos se paró en el borde de la escalera, y saltó al vacío. Obteniendo así, una muerte casi instantánea.

Datos extra:
La policía encontró la carta de despedida de ella y es la siguiente:

Nota escrita por Lenia:

Su hijo vive. Es un niño, pero Lenia no lo sabe. Él tiene 17 años y vive en Prescott. Ignora la existencia de su madre.

Ella murió el 17 de octubre de 1994 en la casa donde vivió toda su vida. Aunque este sitio actualmente es usado para diversos usos al ser tan grande. En el gran salón dictan clases de ballet, el vestíbulo y la oficina de su padre tienen la función de consultorios médicos, para ser preciso de un matrimonio que es psicólogo. Las grandes habitaciones están vacías, libres para el que las quiera alquilar. La gran mansión Odair pasó a ser del Estado al no tener nadie que la reclamase. Aunque por Ley, le corresponde al hijo de Lenia Marié.
El único sitió que no cambió de la casa, ya que nadie quiere ir allí, es el Altillo. Nadie entra, ni toca nada… y de los pocos que lo han hecho, no volvieron a ser los mismos. Su cuarto también está intacto. Es como un altar para la pobre y sufrida hija del lunático doctor y la golpeada mujer.

por **Misery E. Blackheart** Jue Dic 15, 2011 8:34 am

Ficha Aceptada la amé (: muy interesante la historia de Lenia *-* Bienvenida y disfruta el foro C:

Nothing is ¿Real? That would be great but NOT {Lenia Odair}

Nothing is ¿Real? That would be great but NOT {Lenia Odair}

Re: Nothing is ¿Real? That would be great but NOT {Lenia Odair}